Hijos de la pareja no ocultaron sus deseos de ver a su padre preso, el imputado fue formalizado.
La cesantía, la diferencia de edad entre él y su mujer y, según dicen sus hijos, "problemas con el trago" fueron convirtiendo a Tomás Quiñones Villablanca, de 62 años en un celópata.
Como era de esperar, la vícyima de sus desconfianzas era la mujer con quien más de 20 años había conformado una familia, Marta Hernandez Navarro de 51 años.
Tras llegar a su domicilio en la casi inmutable localidad de San Miguel, comuna de San Ignacio, la ex dirigenta vecinal que se desempeñaba como asesora del hogar encontró a su pareja enceguesido por los celos y tras sostener una discusión, Quiñones tomó un cuchillo y atacó a la mujer.
" Ella me fue a tocar la puerta de la pieza para que la ayudara, pero no había mucho que hacer, Ella era una excelente madre" dijo su hijo mayor Israel, con voz aún temblorosa. Fue él quien pidió ayuda al Cesfam del lugar, pero Marta "llegó en condiciones de extrema gravedad, casi agonizante, con dos heridas abdominales, una de ellas con riesgo vesical y otros cortes en los brazos" precisó a nuestro medio Orlando Barsocchini, director del Cesfam de San Miguel.
La paciente fue trasladada al hospital de Bulnes, sin embargo murió en el camino
VERSION CONFUSA
Mientras la mujer era conducida al Cesfam, Tomás Quiñones se diriguió a Carabineros donde contó de todo, menos la verdad
" En un principio dió varias versiones confusas, culpando a otras personas, pero finalmente, ya más tarde , terminó confesando su autoría", explicaron en el departamento de comunicaciones de la Fiscalía Regional, agregando que "según los informes policiales, el móvil del parricidio se basa en que ella habría tenido una relación paralela.
Sin embargo, esta versión es enérgicamente descartada por la familia de la pareja. "Eso es mentira, lo que pasa es que mi hermano alucinada con esas cosas , de hecho él se había tratado de matar por lo mismo hace unos años. Lo que ocurre es que pasaba el día sólo en la casa y se llenaba la cabeza de cosas raras. Yo conocía a mi cuñada, ella era muy buena mujer y jamás había tenido a otro hombre, aunque hace rato que se quería ir de la casa" explicó Raquel, hermana del imputado.
EN EL CONGRESO
La semana pasada la cámara baja se reunió en torno a una ley que esperan sea aprobada en el Senado y que busca endurecer las penas para quienes agredan a las mujeres en el contexto de la violencia intrafamiliar y que se castigue con presidio calificado a los autores de parricidio.
"Yo y mis hermanos queremos que mi papá se vaya a la cárcel. Ya no hay perdón", aseguró Amanda, su hija.
FUENTE: CRONICA CHILLAN
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