El humorista no hizo una autocrítica de su rutina y dijo que gran parte de la responsabilidad de su debacle fue que hubo un artista de la talla de Sting.
Poco autocrítico fue Ricardo Meruane tras su abrupta salida del escenario de la Quinta Vergara, en donde alcanzó a estar sólo 20 minutos, hasta que la organización del Festival de Viña interrumpió su show con una cortina musical debido a las pifias que recibió desde un principio.
"Yo no encuentro que haya sido fome, era una rutina bien ágil, lo que pasa es que nunca llegué a la contingencia, porque el público nunca enganchó", aseguró el humorista.
Según Meruane, "el único que podría haber revertido esta situación era el propio Sting", y aseguró que "en ningún momento sentí aplausos, la pifia nunca decayó, incluso escuché el nombre de un antiguo animador del festival y bueno, la cosa no se dio".
En cuanto a si sentía que podía haber seguido con su rutina pese a las pifias, sin ser sacado por los animadores, el comediante sostuvo que "obviamente. Alguien habrá determinado en ese momento haberme retirado del escenario" y agregó que si hubiese sido por él, "habría hecho la hora entera que estaba preparada"
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