Manuel Lavado, desde una de las camas del Hospital de Tomé, relata con voz trémula y suave el momento exacto en que se volcó el bus en que viajaba. Su tono deja entrever que aquellos segundos de angustia quedarán imborrables en su memoria, como un amargo recuerdo.
Este profesor jubilado de 66 años narra a LA DISCUSIÓN que era común que, junto a amigos y vecinos del sector, organizaran paseos durante el fin de semana a cualquiera de los destinos turísticos de la provincia.
Dichato fue el balneario elegido en esta oportunidad. Treinta y seis personas residentes de Quiriquina y Pueblo Seco, comuna de San Ignacio, entre ellas once niños y tres mujeres embarazadas, subieron la mañana de ayer al bus particular, conducido por otro lugareño, con el fin de pasar una agradable jornada en las costas ñublensinas.
Sin embargo, por razones que aún se intentan dilucidar, el chofer perdió el control de la máquina en la ruta que une Rafael con Tomé, volcándose esta con todos sus pasajeros al interior.
El vehículo, según relatan algunos de sus ocupantes, se detuvo de improviso. Y fue cuando el conductor intentó hacerlo partir nuevamente, que este chocó contra la ladera del cerro y se volcó dando varias vueltas hasta detenerse frente a un eucalipto.
Según informó el jefe de la SIAT de Carabineros de Concepción, capitán Boris Yáñez, “treinta tres personas resultaron con heridas de diversa consideración, siendo las ocho más graves trasladadas al hospital Guillermo Grant Benavente de Concepción y el resto al hospital de Tomé”.
Varios son los pasajeros del bus que aún se encuentran en observación con contusiones leves y fracturas diversas. Afortunadamente ninguno de estos con riesgo vital, y se espera que en pocos días puedan regresar a sus hogares.
Cosas del destino
Manuel había decidido no asistir al paseo. La tarde del día anterior, jugó un partido de fútbol junto a otros docentes de la zona y el cansancio le pasó la cuenta.
De todos modos, sin mayor explicación, como el mismo relata, arribó a la máquina a última hora junto a su hija y sus nietos de dos y un año cuatro meses.
“Apenas ocurrió el accidente, salí gateando por el parabrisas, sin entender mucho lo que estaba pasando. Ahí fue cuando me percaté de lo sucedido y comencé a ayudar a los demás a salir. Estas cosas están en las manos de Dios y gracias a él no le pasó nada grave nadie”, detalla.
En el bus no sólo viajaban familiares directos de Manuel, sino que parte de sus ex alumnos y amigos de toda una vida. “Eramos todos gente conocida. Personas que nos queremos y respetamos mucho. Uno de los niños quedó con uno de sus brazitos atrapado, no sé si en la ventanilla o entre las latas, pero afortunadamente no lo perdió. Mi nieto más pequeño se encuentra hospitalizado y tienen que hacerle escaner y radiografías debido a un fuerte golpe en la cabeza. Espero que salga todo bien y podamos olvidar esta tragedia lo más pronto posible”, agrega el ex docente.
Su hija y otros cinco sobrinos, que también viajaban con él, se encuentran en buenas condiciones. Si bien la mujer sufrió quemaduras al derramarse un termo con agua caliente que portaba, con el pasar de las horas ha logrado estar tranquila, asegura su padre.
Por otra parte, el resto de los viajeros también se encuentran bien pese a los golpes sufrido. “Fue más el susto que otra cosa. Igual siento una pena enorme, esto tendría que haber sido un paseo maravilloso y termina así. Es terrible”, continúa Manuel.
Parte de estos mismos vecinos y amigos accidentados estaban organizando un viaje a Argentina, cuenta.
Esta sería la primera vez que viajan tan lejos y una nueva experiencia para muchos del grupo. Un desafío que se propusieron los habitantes de Pueblo Seco, que se esperaba se concretara este verano.
Acongojado, el hombre señala que no sabe si estos planes podrán ser completados. “Quizás a algunos les va a dar susto viajar con esto que pasó. Es una verdadera pena, el chofer es muy conocido mío y en este minuto se encuentra detenido. Él me dijo que no sabe lo que pasó, siente una pena enorme y pide que por favor lo perdonemos”.
Sin explicación
El capitán Boris Yáñez, declaró a LA DISCUSIÓN que el bus será periciado en estos próximos días, para así encontrar la razón del volcamiento:
“Barajamos distintas hipótesis de lo ocurrido y no hemos descartado ninguna por el momento. Es necesario revisar el sistema motriz del vehículo con ingenieros mecánicos expertos en la materia”, señaló.
Agregó que “de acuerdo a la versión de los hechos que entregó el conductor, nosotros debemos analizar todos los elementos y medios de prueba que encontramos en el lugar. Constatando o descartando lo que indicó el conductor, estableceremos la real causa del accidente”.
Respecto a lo ocurrido, el alcalde de San Ignacio dijo sentirse apenado. “No sabemos bien lo que pasó, pero lo importante es que todos se encuentran bien y no tuvimos que lamentar algo mayor, precisó el edil.
Fuente: Diario La Discusión
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