La providencial intervención del esposo de I.R.G. evitó que la mujer de 33 años terminara con la totalidad de cuerpo quemado, tras intentar suicidarse a lo bonzo.
El hecho, que ocurrió en un sector rural de San Ignacio, tuvo como primera explicación la depresión que sufría la madre de seis niños, la cual era tratada por personal especializado.
Sin embargó, los problemas se habrían agudizado, por lo cual la mujer aprovechó un momento de soledad para concretar su plan que hoy la tiene con sus piernas severamente dañadas.
La mujer fue trasladada durante horas de la mañana de ayer al Hospital Herminda Martín de Chillán, donde fue intervenida.
“Es la madre de seis menores que intentó quemarse con parafina y que producto de eso se le quemaron sus extremidades inferiores, lo cual corresponde a un 36 por ciento”.
A pesar que las quemaduras no afectaron órganos vitales, el doctor dijo que su cuidado es extremo. “Hay riesgo vital porque toda quemadura produce un balance hidroelectrolítico que puede llegar a matar a las personas, de hecho, ella está calificada como una gran quemada”, detalló el doctor Óscar Ramos, jefe de la Unidad de Emergencia del recinto hospitalario local.
En el hospital se le practicó un aseo quirúrgico, procedimiento que permite realizar una limpieza de las zonas afectadas.
Será trasladada en las próximas horas hasta la Posta Central de Santiago.
