Sin embargo, en la actualidad, cada vez son
más los turistas que han cambiado su actitud, haciendo prevalecer un fuerte
sentido del ecologismo, por cuidar el medio ambiente tanto animal como vegetal,
así como el de respetar la cultura y las tradiciones locales.
Afortunadamente la conciencia de los turistas
se dirige más hacia la mentalidad de un ecologista y por ello, ha surgido un
nuevo tipo de turismo: el turismo ecológico. Se trata de viajes en los que el
turista está más comprometido por el ecosistema, por las costumbres ajenas pero
al mismo tiempo tiene ganas de disfrutar como cualquier otro turista
convencional.
Si tú eres un viajero ecologista toma nota de
algunos consejos para hacer de tu viaje
unas vacaciones sostenibles:
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Cambia tus hábitos. Para hacer un viaje
sostenible debes decir adiós al turismo convencional y dar la bienvenida al
ecológico. En internet puedes encontrar destinos increíbles donde ecologismo y
turismo son más que compatibles. Puedes consultar
los avisos clasificados online para encontrar ofertas interesantes así como
rutas ya planificadas como paquetes de viaje. ¡A qué esperas y elige ya tu
destino!
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Aprende, disfruta y coopera. Hay verdaderos
destinos donde combinar vacaciones y hábitos verdes. Chile encabeza la lista de
lugares donde hacer turismo ecológico por sus paisajes y lagos protegidos, pero
también se recomienda visitar desde Brasil hasta Colombia o Costa rica, todos
ellos con grandes extensiones que cuidar y también que disfrutar. Son algunos
lugares donde puedes aprender mucho y sobre todo donde podrás colaborar para
mantener todo el ecosistema intacto.
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Participa en las tradiciones locales. Es uno
de los aspectos claves para entender el turismo ecológico. Si te integras en el
pueblo, ciudad, poblado o aldea al que viajes conseguirás vivir una experiencia
muy reconfortante. Puedes empezar por buscar un
departamento en arriendo rodeado de naturaleza y así contribuir en la
economía del propio lugar sin tener que recurrir a lujosos hoteles o Resorts.
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Vive las costumbres autóctonas. En la línea de
lo anterior, realizar un viaje sostenible no solo consiste en respetar en medio
ambiente sino que también consiste en fusionarse con las costumbres de los
habitantes de cada lugar que visitemos. Participa de sus fiestas y mercados así
como de su folklore.
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Cuida el entorno natural. Es un aspecto
fundamental. Y es que si viajamos a reservas naturales, debemos
informarnos previamente del ecosistema para no producir un impacto ecológico en
el lugar. Además, no debemos extraer ni fósiles ni minerales ni
animales o plantas ya que podemos provocar un problema medioambiental grave.
